Si vais a visitarla no olvidéis llevar ropa de abrigo, aunque sea en pleno verano, porque dentro hace fresquito siempre, y calzado cómodo. Dejan hacer fotos, aunque no se puede usar trípode y te piden que no te entretengas demasiado ni te separes del grupo (todas las visitas son guiadas). Tampoco permiten grabar en vídeo, el guía nos explicó en petit comité que era para evitar accidentes, porque la gente suele ir grabando mientras camina mirando a la pantalla.
La cueva es bastante espectacular, hay dos tipos de visita, una más corta que otra, la larga dura unos 90 minutos.
Impresionantes formaciones calizas, algunas tienen formas curiosas que la imaginación de algunos le ha puesto nombres como 'la virgen con el niño', 'el fantasma', 'La columna solitaria'…
En fin un interesante paseo por las 'entrañas de la tierra' de unos dos kilómetros visitando siete salas (o cuatro si escoges la visita reducida).
De las fotos ya sé que me vais a decir que si ruido, que si trepidados, que si falta foco…. y tenéis razón pero a pulso, sin poder pararte demasiado, y teniendo en cuenta que la iluminación, aunque suficiente para el ojo humano, es bastante escasa, no me quejo de los resultados.