Sep 042008
Como ya os comentaba cuando hablaba del castro de Santa Tegra y del de San Cibrao de Lás, el Castro de Baroña, en Porto do Son es en mi opinión el más bello de los castros gallegos. Su situación, en una minúscula península es privilegiada.
El castro estaba protegido por murallas y se acede a él por una rampa y una escalera.
Desde el castro podemos ver la playa de Arealonga, la primera (y más polémica) playa nudista de Galicia.
Un sendero lleva al sector más alto del poblado, en el que también hay construcciones.