Aceite de Galicia (II)

 Publicado por a las 22:40  Fiestas, Fotos Libres, Reportajes
Abr 072008
 

Hace unos meses, os hablaba de la feria del Aceite de Quiroga en la que no pude sacar fotos de la almazara, bueno ya comenté que en esa zona prefieren llamarles 'Molinos' ¿como en Jaén?.

Todavía no tuve ocasión de hablar con el dueño para que me dejase hacer fotos, pero como lo prometido es deuda, el sábado pasado visité las ruinas de otra que hay en mi pueblo.

Se llega al molino dando un placentero paseo, y hacía un estupendo día para ello:


Como veis el molino, inicialmente de piedra de mampostería y con techo de pizarra, sufrió una burda reforma, a base de ladrillo y uralita, hará unos veinte años. Hoy está totalmente abandonado. Por la parte derecha, aunque no se ve en la foto, la pared y parte del techo están derrumbados.

Nos asomamos a la puerta:

En el interior, contra lo que cabía esperar, la muela y la prensa, se conservan en bastante buen estado.

Esta es la muela: En la pila que se ve al fondo se vaciaban los sacos de aceituna y tras una selección para retirar hojas o granos en mal estado se vaciaban en la tolva de madera de la muela, a cuyo mástil se enganchaba un borrico o una mula, que dando vueltas sin cesar iba machacando la aceituna.

La aceituna machacada se pasaba a los 'Capachos', estos discos de esparto, para luego ser prensada:

La prensa es una sencilla palanca de segundo género, una enorme viga con un huso y un peso en un extremo. Y cerca del otro, dónde está el punto de apoyo se colocaban apilados los capachos, rellenos con las olivas previamente machacadas en la muela, y sobre ellos una tapa redonda y unos maderos, hasta llegar a la viga. Al apretar el huso la fuerza de la gravedad y el peso de la piedra hacen el resto. Se ayuda a la extracción del 'oro líquido' echando agua caliente que luego se separa fácilmente, dejandolo decantar en un recipiente, ya que el aceite por su menor densidad flota en el agua.

Aquí vemos la prensa, que es esa viga que hay detrás de mi mujer y mi hija, y de esa horrible columna de ladrillos que sujeta el techo.

Un detalle del huso y del contrapeso:

Y al fondo se ve la otra parte de la prensa, con un capacho, y el caño por el que sale el aceite, hacia el recipiente donde se decanta:

¡Ah! por lo que me cuentan, estos molinos, al igual que los de grano, eran de maquila. Todos los vecinos llevaban allí su molienda, y el dueño del molino cobraba en especies, es decir se quedaba una parte del aceite por el trabajo.