Aunque pueda parecer repetitivo en los paisajes, os aseguro que son distintos lugares, y que cada uno tiene su encanto. Hace ya unos añitos recorrimos una parte de la Ruta del Río da Fraga en Moaña, y al final del reportaje prometíamos volver a recorrer la otra parte. Como lo prometido es deuda, os pongo las fotos que hice ayer, recorriendo la parte sur de esta ruta.
Toda la ruta transcurre a la sombra de los árboles, y junto al río, por lo que es agradable de recorrer incluso en días de calor.
En esta parte hay varios molinos, algunos en ruinas y otros restaurados.
La ruta está bastante cuidada, y perfectamente señalizada y hay pasarelas, puentes de madera e incluso barandas en algunos sitios…
Y la compañía del agua en todo el recorrido. La próxima vez tengo que llevarme el trípode, que lo había dejado en el coche….
La humedad y la escasa luz que se filtra entre los árboles hace que se formen estos tapices de verde musgo…
Una ruta para disfrutar del agua y la sombra.
En algunas zonas las raíces de los árboles parecen querernos dificultar el camino…
Y lo peor de la ruta: esta pata de un viaducto del corredor del Morrazo, asentada casi junto al río, la verdad es que la afea un poco…
Pero bueno, son los inconvenientes de la civilización…